Todos los temas que vamos a tratar tienen un contenido común: ¿Qué es lo que deberíamos saber? – y por supuesto - ¿Qué es lo que nos podrían haber enseñado para tratar de vivir una buena vida?
Es decir, nos interesa el conocimiento que no solo sirva para conseguir un empleo, hacer funcionar una fábrica o aún mejorar la calidad de vida de las personas a través de la medicina, por ejemplo.
Todo eso está muy bien, se puede mejorar seguramente, pero nuestro particular deseo es investigar, conocer y aplicar conocimientos que hagan a la vida cotidiana, a nuestras vidas, a las vidas de otros que comparten nuestra casa. Esta casa que va rodando por el espacio desde hace unos 15.000 millones de años y que desde solo hace unos 4 o 5 millones de años empezó a poblarse de estos pobres animalitos que somos nosotros.
Estos pobres animalitos hemos hecho cosas fantásticas en ese tiempo, que es un momento insignificante en la historia del Universo. Pero hay un problema: no hemos aprendido a ser felices y hacer felices a otras personas. Hemos creado satisfacciones, pero no felicidad. Y este es el punto que, visto a través de distintos temas, nos preocupa.
El jueves 21 de mayo vamos a hablar sobre la lógica con la que mayormente nos manejamos en occidente hace casi ya más de 2500 años, es decir, “La lógica bipolar excluyente” y todas sus consecuencias.
Analizaremos frases tales como:
“Estás con nosotros o en contra de nosotros”
“Las cosas son blancas o negras”
Y nos preguntaremos si…
“La lógica que aplicamos todo el dia para resolver nuestros problemas, ¿Es lógica?”
“El amor entre hombres y mujeres ¿es amor o guerra?”
“¿Cuál fue el éxito de pasar del matriarcado al patriarcado?”
“¿Valoramos las diferencias entre la gente o la soportamos?”
Todo lo anterior y más, será objeto de la disertación del Lic. Alberto Tassitano y de las exposiciones de los participantes.
Los esperamos el jueves 21 de Mayo a las 19 hs, en “Sambar”, Viamonte 1725.
La entrada tiene un valor de $30 e incluye un café, te o gaseosa.
Para los miembros del grupo “Los olvidos de la Escuela” de Facebook y/o seguidores inscriptos del Blog, el valor de la entrada es de $15 e incluye la misma consumición.
¡Saludos!
lunes, 11 de mayo de 2009
miércoles, 29 de abril de 2009
¡ RECUPERATORIO...O A MARZO !
Parece que no todo está pérdido y nos dieron otra chance...
Los que respondan más que menos, tendrán la posibilidad de meter el dedo en la muralla y evitar la inundación o que el barco se haga submarino. Cada tanto - todos los días, cada mes o un siglo que otro -publicaremos una frase, un párrafo, medio texto sobre el tema de los salvavidas, para evitar que la nave cósmica choque con la idiotez de sus tripulantes.
Y ahí va la frase del día. Tema: Física , cosmología y un músico desmemoriado:
"Sólo el Universo y la Estupidez humana son Infinitos. Y de lo primero tengo mis dudas".
(Mal recordado del famoso violinista Alberto Einstein).
¿POR QUE HABRÁ PENSADO DON ALBERTO QUE SOMOS INFINITAMENTE ESTÚPIDOS? ¿O lo habrá dicho por decir una joda?
Los que respondan más que menos, tendrán la posibilidad de meter el dedo en la muralla y evitar la inundación o que el barco se haga submarino. Cada tanto - todos los días, cada mes o un siglo que otro -publicaremos una frase, un párrafo, medio texto sobre el tema de los salvavidas, para evitar que la nave cósmica choque con la idiotez de sus tripulantes.
Y ahí va la frase del día. Tema: Física , cosmología y un músico desmemoriado:
"Sólo el Universo y la Estupidez humana son Infinitos. Y de lo primero tengo mis dudas".
(Mal recordado del famoso violinista Alberto Einstein).
¿POR QUE HABRÁ PENSADO DON ALBERTO QUE SOMOS INFINITAMENTE ESTÚPIDOS? ¿O lo habrá dicho por decir una joda?
sábado, 28 de febrero de 2009
Historias de desencuentros II
* Por Alberto
Por el 2005 tenía con una amiga de la milonga, un programa de radio, por la zona de Caseros. Fue bárbaro, por que primero me convocó y luego me echó, pero ese es otro tema.
Conducía el programa y yo la secundaba. Ella tenía su columna de Rock y muchas veces venían grupos - a los que le hacíamos una entrevista - y también tocaban y cantaban algunas de sus cosas.
Un día vino un grupo de 3 o 4 pibes y en un momento le pregunto a uno de ellos: “¿Y vos a que te dedicás aparte de componer letras y hacer rock? Y el me contesta: “Estudio Derecho”.
Charlando, charlando le vuelvo a preguntar: “¿Te interesa el tema de la Mediación Prejudicial?
Me miró con ojos medio de asombro y contestó: “Si, me interesa mucho, porque es una forma de resolver conflictos mucho mas piola. Pero en la Facultad de Derecho no dan nada de ese tema . Sólo dan la parte formal, el procedimiento, pero no la teoría y la práctica de este método de abordar y resolver conflictos entre la gente.
“¿Te interesa hacer los Cursos del Ministerio de Justicia para que los futuros mediadores abogados puedan dar examen de Mediador? “Si, claro, me contestó”.
“Yo pertenezco a una institución formadora, que los dicta. Si querés, llamáme dentro de un mes y te invito a que participes en ellos”.
Pasó el tiempo y un día suena el teléfono: “¿Ud. Se acuerda de mí?, Soy Juan Pablo, al que Ud le ofreció cursar Mediación en su instituto? ¿Sigue vigente el ofrecimiento?”
A los quince días Juan Pablo era uno de los quince concurrentes. El único que todavía estaba cursando Derecho, todos los demás, bogas.
Todos los demás con varios o muchos años de ejercicio de la profesión.
El tema era que cuando yo hacía alguna pregunta donde había que poner en juego los nuevos conceptos más inteligencia y creatividad , a veces se hacia un silencio sepulcral. Y nadie arriesgaba nada o se oía lo que mejor era no oír.
De pronto, surgía del silencio una tímida vocecita que decía: “Perdón, ¿podría decir algo?, a mi me parece que….”
Y el hijo de puta siempre respondía lo acertado. Era cómico ver a los 15 abogados mirando asombrados que el pendejo contestaba lo que ellos no habían podido ver.
Como ven, es una mala persona. Alguien decente no deja malparados a sus futuros colegas. Pero, ¿vió?, los cuervos son así. Y este ya era un pichón jodido.
Así nos cruzamos y así nos convertimos en amigos. Y así muchas veces encontré una oreja inteligente que podía aconsejar con sabiduría al viejo, en sus quilombos existenciales. Mucho mejor que otros, más versados y sapientes.
Por el 2005 tenía con una amiga de la milonga, un programa de radio, por la zona de Caseros. Fue bárbaro, por que primero me convocó y luego me echó, pero ese es otro tema.
Conducía el programa y yo la secundaba. Ella tenía su columna de Rock y muchas veces venían grupos - a los que le hacíamos una entrevista - y también tocaban y cantaban algunas de sus cosas.
Un día vino un grupo de 3 o 4 pibes y en un momento le pregunto a uno de ellos: “¿Y vos a que te dedicás aparte de componer letras y hacer rock? Y el me contesta: “Estudio Derecho”.
Charlando, charlando le vuelvo a preguntar: “¿Te interesa el tema de la Mediación Prejudicial?
Me miró con ojos medio de asombro y contestó: “Si, me interesa mucho, porque es una forma de resolver conflictos mucho mas piola. Pero en la Facultad de Derecho no dan nada de ese tema . Sólo dan la parte formal, el procedimiento, pero no la teoría y la práctica de este método de abordar y resolver conflictos entre la gente.
“¿Te interesa hacer los Cursos del Ministerio de Justicia para que los futuros mediadores abogados puedan dar examen de Mediador? “Si, claro, me contestó”.
“Yo pertenezco a una institución formadora, que los dicta. Si querés, llamáme dentro de un mes y te invito a que participes en ellos”.
Pasó el tiempo y un día suena el teléfono: “¿Ud. Se acuerda de mí?, Soy Juan Pablo, al que Ud le ofreció cursar Mediación en su instituto? ¿Sigue vigente el ofrecimiento?”
A los quince días Juan Pablo era uno de los quince concurrentes. El único que todavía estaba cursando Derecho, todos los demás, bogas.
Todos los demás con varios o muchos años de ejercicio de la profesión.
El tema era que cuando yo hacía alguna pregunta donde había que poner en juego los nuevos conceptos más inteligencia y creatividad , a veces se hacia un silencio sepulcral. Y nadie arriesgaba nada o se oía lo que mejor era no oír.
De pronto, surgía del silencio una tímida vocecita que decía: “Perdón, ¿podría decir algo?, a mi me parece que….”
Y el hijo de puta siempre respondía lo acertado. Era cómico ver a los 15 abogados mirando asombrados que el pendejo contestaba lo que ellos no habían podido ver.
Como ven, es una mala persona. Alguien decente no deja malparados a sus futuros colegas. Pero, ¿vió?, los cuervos son así. Y este ya era un pichón jodido.
Así nos cruzamos y así nos convertimos en amigos. Y así muchas veces encontré una oreja inteligente que podía aconsejar con sabiduría al viejo, en sus quilombos existenciales. Mucho mejor que otros, más versados y sapientes.
Historias de desencuentros
*Por Juan Pablo
Todo comenzó allá por fines de julio de 2005. Por ese entonces tenía una banda de rock con unos amigos y habíamos conseguido una entrevista para un programa de radio en Caseros.
Cuando llegamos, nos recibió la conductora (que había arreglado el encuentro previamente con uno de los chicos de la banda), una señora y un tipo más (Alberto), quienes también participaban del programa.
Nos pusimos a hablar y tocamos unas canciones en vivo. Se había generado un buen clima entre todos. En uno de los cortes, Alberto nos preguntó si hacíamos algo más aparte de tocar y le comenté que estudiaba abogacía.
Al instante me preguntó si conocía la mediación (un medio alternativo al judicial para resolver conflictos) y yo justo estaba cursando una materia en la que una de las bolillas trataba el tema, así que le contesté que sí, que algo sabía. Me dijo que después del corte tenía ganas de hablar sobre mediación y si yo quería darle una mano para charlar sobre ello. Yo medio asustado le dije que no sabía mucho pero que contara con mi aporte para la charla.
Cuando volvimos al aire, Alberto comenzó a hablar y mantuvimos una conversación sobre el tema hasta que en un momento dijo: “Como ustedes saben, yo doy cursos de mediación para abogados y quiero invitarte a vos Juan Pablo a que asistas al curso de manera totalmente gratuita”. Yo me quedé helado porque sabía que esos cursos salían una buena guita así que le dije que si, le agradecí el gesto que tuvo y luego seguimos en la radio un buen rato más charlando y tocando.
Pasó un mes y ya cerca de la fecha que estimativamente me había dicho que iba a comenzar el curso, me animé a llamarlo. Lo llamé y le dije: “Hola Alberto, soy Juan Pablo de Los Muchachos, la banda con la que fuimos a tocar a la radio. Te quería preguntar si la oferta del curso de mediación seguía en pie”. El tipo agarró y me dijo que en una semana arrancaban y que me esperaba ahí. Apenas corté no lo podía creer. La verdad que el flaco se había pasado de generoso conmigo.
Así fue que a la semana arranqué el curso. Recuerdo que le pidió a cada uno de los abogados presentes que dijeran sus nombres y la razón por la que decidieron hacer el curso. Y digo bien, “a los abogados” nomás porque a mí que estaba sentado al final de la fila no me preguntó nada.
En ese momento pensé que estuvo bien porque imaginé que indirectamente me puso los puntos por las dudas, que no quería darme demasiada cabida, ya que, casi ni me conocía y quizás yo resultaba ser un pendejo boludo o un desubicado. La cosa es que en la primera clase y parte de la segunda le mentí bastante bien para que crea que no era tan así, por lo que recién en la segunda me hizo presentar ante los demás.
Al fin de cuentas tal vez haya sido un simple olvido, pero Roberto Paranoia siempre puede encontrarle la vuelta a todo.
De esta manera fue que en los seis meses siguientes de cursada me di cuenta que Alberto no sólo era un tipo generoso sino que también era un tipo inteligente. Nuestra amistad nació con el correr del curso pero no terminó con él, sino que continuó a través de los años hasta el presente.
Todo comenzó allá por fines de julio de 2005. Por ese entonces tenía una banda de rock con unos amigos y habíamos conseguido una entrevista para un programa de radio en Caseros.
Cuando llegamos, nos recibió la conductora (que había arreglado el encuentro previamente con uno de los chicos de la banda), una señora y un tipo más (Alberto), quienes también participaban del programa.
Nos pusimos a hablar y tocamos unas canciones en vivo. Se había generado un buen clima entre todos. En uno de los cortes, Alberto nos preguntó si hacíamos algo más aparte de tocar y le comenté que estudiaba abogacía.
Al instante me preguntó si conocía la mediación (un medio alternativo al judicial para resolver conflictos) y yo justo estaba cursando una materia en la que una de las bolillas trataba el tema, así que le contesté que sí, que algo sabía. Me dijo que después del corte tenía ganas de hablar sobre mediación y si yo quería darle una mano para charlar sobre ello. Yo medio asustado le dije que no sabía mucho pero que contara con mi aporte para la charla.
Cuando volvimos al aire, Alberto comenzó a hablar y mantuvimos una conversación sobre el tema hasta que en un momento dijo: “Como ustedes saben, yo doy cursos de mediación para abogados y quiero invitarte a vos Juan Pablo a que asistas al curso de manera totalmente gratuita”. Yo me quedé helado porque sabía que esos cursos salían una buena guita así que le dije que si, le agradecí el gesto que tuvo y luego seguimos en la radio un buen rato más charlando y tocando.
Pasó un mes y ya cerca de la fecha que estimativamente me había dicho que iba a comenzar el curso, me animé a llamarlo. Lo llamé y le dije: “Hola Alberto, soy Juan Pablo de Los Muchachos, la banda con la que fuimos a tocar a la radio. Te quería preguntar si la oferta del curso de mediación seguía en pie”. El tipo agarró y me dijo que en una semana arrancaban y que me esperaba ahí. Apenas corté no lo podía creer. La verdad que el flaco se había pasado de generoso conmigo.
Así fue que a la semana arranqué el curso. Recuerdo que le pidió a cada uno de los abogados presentes que dijeran sus nombres y la razón por la que decidieron hacer el curso. Y digo bien, “a los abogados” nomás porque a mí que estaba sentado al final de la fila no me preguntó nada.
En ese momento pensé que estuvo bien porque imaginé que indirectamente me puso los puntos por las dudas, que no quería darme demasiada cabida, ya que, casi ni me conocía y quizás yo resultaba ser un pendejo boludo o un desubicado. La cosa es que en la primera clase y parte de la segunda le mentí bastante bien para que crea que no era tan así, por lo que recién en la segunda me hizo presentar ante los demás.
Al fin de cuentas tal vez haya sido un simple olvido, pero Roberto Paranoia siempre puede encontrarle la vuelta a todo.
De esta manera fue que en los seis meses siguientes de cursada me di cuenta que Alberto no sólo era un tipo generoso sino que también era un tipo inteligente. Nuestra amistad nació con el correr del curso pero no terminó con él, sino que continuó a través de los años hasta el presente.
viernes, 13 de febrero de 2009
ESTE BLOG ES PARA REPENSAR LA ESCUELA NO PARA CRITICAR AL PEDO
Previendo malas interpretaciones:
1) Los "Olvidos de la Escuela" no tiene nada que ver con que "olvidemos, bien,mejor o peor" todo lo que la Escuela nos ha dado, todos los docentes que han puesto la vida en ella y todos los avances que la Escuela ha posibilitado.
2) Sin Escuela no hay trasmisión de la Cultura, avance científico, posibilidad social.
3) No es para joder con lo que la señorita Pepa dijo cuando le dolían los callos.
4) Lo que tratamos es ver cuanto más la escuela nos podría dar y esto por supuesto que necesita revisión, pensamiento crítico, ideas, sentimientos, etc, etc. Y por sobre todas las cosas implica no pasar por la vida creyendo que soy libre, cuando en realidad me la paso haciendo lo que dicen los diarios, la televisión, la radio y repitiendo lo mismos lugares comunes y buscando los mismos valores que otros inventan para que nosotros los "beneficiemos" a ellos. Y creyendo que además somos muy piolas.
5) Por supuesto que no estamos de acuerdo con nadie que se crea que se las sabe todas sin necesidad de estudiar, de pensar, de investigar. Algo así con que basta ser jóvenes para saber todo o que basta ser adultos para saber todo o basta ser viejos para saber todo. Hay jóvenes estúpidos y jóvenes piolas y viejos estúpidos y viejos piolas. Depende de que hagamos con nuestras vidas y no viene por gracia divina.
Esperamos que estas aclaraciones dejen la cosa clara.
1) Los "Olvidos de la Escuela" no tiene nada que ver con que "olvidemos, bien,mejor o peor" todo lo que la Escuela nos ha dado, todos los docentes que han puesto la vida en ella y todos los avances que la Escuela ha posibilitado.
2) Sin Escuela no hay trasmisión de la Cultura, avance científico, posibilidad social.
3) No es para joder con lo que la señorita Pepa dijo cuando le dolían los callos.
4) Lo que tratamos es ver cuanto más la escuela nos podría dar y esto por supuesto que necesita revisión, pensamiento crítico, ideas, sentimientos, etc, etc. Y por sobre todas las cosas implica no pasar por la vida creyendo que soy libre, cuando en realidad me la paso haciendo lo que dicen los diarios, la televisión, la radio y repitiendo lo mismos lugares comunes y buscando los mismos valores que otros inventan para que nosotros los "beneficiemos" a ellos. Y creyendo que además somos muy piolas.
5) Por supuesto que no estamos de acuerdo con nadie que se crea que se las sabe todas sin necesidad de estudiar, de pensar, de investigar. Algo así con que basta ser jóvenes para saber todo o que basta ser adultos para saber todo o basta ser viejos para saber todo. Hay jóvenes estúpidos y jóvenes piolas y viejos estúpidos y viejos piolas. Depende de que hagamos con nuestras vidas y no viene por gracia divina.
Esperamos que estas aclaraciones dejen la cosa clara.
jueves, 5 de febrero de 2009
Bienvenidos
¿Qué es lo que la escuela se olvido de enseñarte?
¿Qué es lo que la escuela se olvido de enseñarnos?
Tenemos una leve intuición: lo que nos enseñaron en la escuela no nos sirve de mucho para una Buena Vida (Como diría Fernando Savater en su “Ética para Amador” libro que escribió para regalarse a su hijo de 15 años- hoy ya de más de 25 – y que sigue llamándose Amador. ¡Que padre hay que ser para encajar un nombre así a su hijo! Bueno, no es esta la cuestión.
Esta sensación de cierto tiempo perdido en las aulas proviene de dos generaciones distintas, que son la de los administradores de este sitio. Juan Pablo (25 años) y Alberto (67 años).
Quizás este podría ser un primer tema: no nos dijeron que dos personas con tanta diferencia de edad pudieran tener problemáticas compartibles. Debe ser por eso que cuando nos conocimos nuestro primer intercambio comunicacional fue: “Pendejo pelotudo” y “Viejo de mierda”. Esto selló nuestra amistad y deseos de mutua colaboración intelectual.
¿Cuál es el emprendimiento preguntarás tú con toda razón o sin ella?
Es poner sobre el tapete todo lo que la escuela no nos dió – si es que esto es cierto- y poner en juego esta ausencia. Mas vale tarde que nunca y si ya es demasiado tarde para uno, quizás les sirva a otros más jóvenes que nosotros.
Por supuesto que nosotros tenemos una cierta opinión formada sobre el tema (si no, no estaríamos haciendo lo que estamos haciendo) y lo que deseamos es que vos nos digas:
1°) ¿Qué opinás? ¿La Escuela (jardín de infantes, primaria, secundaria, universidad y postgrados) adolece de cierta amnesia para los temas fundamentales de la vida?
2°) ¿Si tuvieras la posibilidad que esos temas se hicieran hoy presentes, cuales serían para vos? Nuestro proyecto consiste en desarrollar estos temas en vivo y en directo una vez por semana – café o birra de por medio- en un bar del centro de la benemérita Ciudad de Buenos Aires, por alguien que haya pensado, estudiado, la cosa y podamos escuchar lo que piensa. Esta es la primera parte del evento.
La segunda consistirá en que los participantes que así lo deseen también puedan dar su propia opinión. La idea es que todos los demás puedan escuchar la opinión de un par. (Suponemos – nos proponemos – que la disertación primera sea dicha por alguien que ha trabajado el tema, no solo una opinión personal). En cambio, los que participemos sí podremos decir lo que opinamos y también lo que opinamos sobre el opinador oficial. Claro que, la mecánica de funcionamiento de la reunión, va a desarrollarse dentro de ciertas reglas que hemos pensado concienzudamente.
Te pedimos, solicitamos e invitamos a que nos digas cuales son los temas que vos incluirías en las charlas. Nosotros aportaremos los nuestros, como ya te habrás dado cuenta.
Un abrazo para todas y para todos.
Alberto.
Juan Pablo.
¿Qué es lo que la escuela se olvido de enseñarnos?
Tenemos una leve intuición: lo que nos enseñaron en la escuela no nos sirve de mucho para una Buena Vida (Como diría Fernando Savater en su “Ética para Amador” libro que escribió para regalarse a su hijo de 15 años- hoy ya de más de 25 – y que sigue llamándose Amador. ¡Que padre hay que ser para encajar un nombre así a su hijo! Bueno, no es esta la cuestión.
Esta sensación de cierto tiempo perdido en las aulas proviene de dos generaciones distintas, que son la de los administradores de este sitio. Juan Pablo (25 años) y Alberto (67 años).
Quizás este podría ser un primer tema: no nos dijeron que dos personas con tanta diferencia de edad pudieran tener problemáticas compartibles. Debe ser por eso que cuando nos conocimos nuestro primer intercambio comunicacional fue: “Pendejo pelotudo” y “Viejo de mierda”. Esto selló nuestra amistad y deseos de mutua colaboración intelectual.
¿Cuál es el emprendimiento preguntarás tú con toda razón o sin ella?
Es poner sobre el tapete todo lo que la escuela no nos dió – si es que esto es cierto- y poner en juego esta ausencia. Mas vale tarde que nunca y si ya es demasiado tarde para uno, quizás les sirva a otros más jóvenes que nosotros.
Por supuesto que nosotros tenemos una cierta opinión formada sobre el tema (si no, no estaríamos haciendo lo que estamos haciendo) y lo que deseamos es que vos nos digas:
1°) ¿Qué opinás? ¿La Escuela (jardín de infantes, primaria, secundaria, universidad y postgrados) adolece de cierta amnesia para los temas fundamentales de la vida?
2°) ¿Si tuvieras la posibilidad que esos temas se hicieran hoy presentes, cuales serían para vos? Nuestro proyecto consiste en desarrollar estos temas en vivo y en directo una vez por semana – café o birra de por medio- en un bar del centro de la benemérita Ciudad de Buenos Aires, por alguien que haya pensado, estudiado, la cosa y podamos escuchar lo que piensa. Esta es la primera parte del evento.
La segunda consistirá en que los participantes que así lo deseen también puedan dar su propia opinión. La idea es que todos los demás puedan escuchar la opinión de un par. (Suponemos – nos proponemos – que la disertación primera sea dicha por alguien que ha trabajado el tema, no solo una opinión personal). En cambio, los que participemos sí podremos decir lo que opinamos y también lo que opinamos sobre el opinador oficial. Claro que, la mecánica de funcionamiento de la reunión, va a desarrollarse dentro de ciertas reglas que hemos pensado concienzudamente.
Te pedimos, solicitamos e invitamos a que nos digas cuales son los temas que vos incluirías en las charlas. Nosotros aportaremos los nuestros, como ya te habrás dado cuenta.
Un abrazo para todas y para todos.
Alberto.
Juan Pablo.
Las Reglas
No estamos muy convencidos que “de la discusión surja la luz”. Más bien suele surgir el quilombo y cada cual - apelando a lo peorcito de si mismo-, se dedica a defender lo que piensa y atacar lo que dice el otro. O sea, el propósito parece ser más mostrar a los demás que él tiene razón y no investigar la razón. Así que no habrá discusiones para vanagloria de nadie. Se trata de escuchar lo distinto o lo igual, pero que cada uno degluta lo que pueda.
Esto lo hemos tomado , en primer lugar de Sigmund Freud, que dijo justamente lo que pusimos arriba sobre la discusión. Ya la palabra dice algo: no se trata de dialogar sino de discutir, con lo cual ya está casi todo dicho de cual va a ser la predisposición a la pelea.
De paso: ¿Nos enseñaron la diferencia entre discutir y dialogar en la escuela? ¿Nos enseñaron a que da lugar una y otra cosa?
En segundo término, lo hemos copiado de una parte de la metodología de Alcohólicos Anónimos. Allí cada uno dice lo que piensa y nadie opina, todos escuchan. Y cada cual utiliza lo escuchado para pensar por si mismo. Sino, ocurre como decía un amigo nuestro – mediador y ciego: “No escucha, lo que esta haciendo es preparárse para retrucarlo”. Nada de conocimiento, todo de mandarse la parte.
En tercer lugar lo hemos copiado de una de las técnicas de la Negociación Cooperativa o Colaborativa o Inteligente (Proyecto de Negociación de la Universidad de Harvard): En las reuniones de trabajo de grupo - con el propósito de solucionar algún tema - se le pide a cada integrante que diga su opinión de cómo resolverlo . Y cada cual dice lo que piensa y el resto del grupo no puede emitir opinión alguna sobre lo que dijo el compañero ni realizar ninguna crítica.
Todas las propuestas son consignadas en un rotafolio y hasta que el último de los participantes no haya dicho lo suyo , nadie abre el pico. La idea es: primero se escucha y luego que todas las opiniones de todos están sobre la mesa, comienza la parte de la consideración de las ideas expuestas. ¿Para que hacen esto? Para promover la creatividad de la gente y evitar a los boludos que se quieren mandar la parte o chupar la media al jefe o etcéteras de la misma calaña. Es para evitar – como decía Jean Paul Sastre – que el infierno de uno sea la mirada del otro.
Bueno, esta es la parte metodológica de funcionamiento de las reuniones. Iremos ampliando.
Esto lo hemos tomado , en primer lugar de Sigmund Freud, que dijo justamente lo que pusimos arriba sobre la discusión. Ya la palabra dice algo: no se trata de dialogar sino de discutir, con lo cual ya está casi todo dicho de cual va a ser la predisposición a la pelea.
De paso: ¿Nos enseñaron la diferencia entre discutir y dialogar en la escuela? ¿Nos enseñaron a que da lugar una y otra cosa?
En segundo término, lo hemos copiado de una parte de la metodología de Alcohólicos Anónimos. Allí cada uno dice lo que piensa y nadie opina, todos escuchan. Y cada cual utiliza lo escuchado para pensar por si mismo. Sino, ocurre como decía un amigo nuestro – mediador y ciego: “No escucha, lo que esta haciendo es preparárse para retrucarlo”. Nada de conocimiento, todo de mandarse la parte.
En tercer lugar lo hemos copiado de una de las técnicas de la Negociación Cooperativa o Colaborativa o Inteligente (Proyecto de Negociación de la Universidad de Harvard): En las reuniones de trabajo de grupo - con el propósito de solucionar algún tema - se le pide a cada integrante que diga su opinión de cómo resolverlo . Y cada cual dice lo que piensa y el resto del grupo no puede emitir opinión alguna sobre lo que dijo el compañero ni realizar ninguna crítica.
Todas las propuestas son consignadas en un rotafolio y hasta que el último de los participantes no haya dicho lo suyo , nadie abre el pico. La idea es: primero se escucha y luego que todas las opiniones de todos están sobre la mesa, comienza la parte de la consideración de las ideas expuestas. ¿Para que hacen esto? Para promover la creatividad de la gente y evitar a los boludos que se quieren mandar la parte o chupar la media al jefe o etcéteras de la misma calaña. Es para evitar – como decía Jean Paul Sastre – que el infierno de uno sea la mirada del otro.
Bueno, esta es la parte metodológica de funcionamiento de las reuniones. Iremos ampliando.
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